No es fácil mantener y conservar el amor, cada pareja va encontrando con el tiempo su propia fórmula de amor para ser feliz.
Sin embargo, existen algunas pautas importantes que serán de mucha utilidad para vivir en pareja:
- Cambiar el «yo» por el «nosotros». Pensar solo en individualismos nos expone a más y más soledad e incertidumbre. Si quieres tener pareja, trabaja en tu interior para encontrarte a ti mismo y aprender a ser compañero o compañera.
- Promover la igualdad dentro de la pareja , lo cual implica un intercambio de equilibro y justicia para preservar la paridad de rango. Dar mucho puede generar en el otro un sentimiento de deuda y empequeñecerlo. Mejor dar lo que el otro puede devolver de alguna manera, puesto que con el intercambio fértil crece la felicidad.
- Procurar no ser demandante con el otro, hay quienes lo exigen todo y desean una entrega absoluta, a veces incluso por sobre todo, lo cual no solo es imposible, sino que está asociado a un guión de insatisfacción. Mejor un intercambio positivo y gratificante al negativo e hiriente.
- Evitar los juegos psicológicos desgastantes y frecuentes, pues solo deterioran la relación.
- Construir juntos un sentir real, donde no hay mejor ni peor y donde ambos caminan juntos. No uno por arriba y otro por abajo, no uno por delante y otro por detrás. Cooperan. Son compañeros, amigos, hermanos, amantes y socios. Uno y uno son más que dos.
- Compartir juntos los momentos buenos y malos. Muchas veces la pareja afrontará momentos difíciles: hijos que no vienen, abortos, muertes o enfermedades de seres queridos, vaivenes económicos y existenciales. Todo esto pone a prueba la capacidad de afrontamiento de la pareja y que o bien la fortalecen o bien la derrumban y generan en ella resentimientos y distancia.
- Tener presente que un «final» es una posibilidad real. Si llega el final, aprendemos el lenguaje del dolor, la ligereza y el desapego, para luego volver de nuevo al carril del amor y de la vida.
- Reconocerse cada día. Algunas parejas no se relacionan con la persona que tienen al lado, sino con las imágenes interiores que se han ido formando de esa persona a lo largo del tiempo. Viven en el pasado y se olvidan de actualizarse cada día. Para evitarlo, ayuda, y mucho, abrir la percepción a cada instante nuevo y no dar a la otra persona por supuesta. El otro se ilumina cuando le reconocemos y le descubrimos como nuevo.
Recuerda:
- Actuar oportunamente. No esperar a que los problemas o dificultades se vuelvan crónicos.
- Abordar esas situaciones con buena disposición, sinceridad y ayuda profesional, eso hace la diferencia.